
Pero quiero ir más allá de eso. No me quiero quedar con la pequeñez de que en Bogotá no se puede. Creo que al equipo hay que hacerle un análisis completo y los jugadores que definitivamente no dieron más se van a tener que ir. No puede ser que los hinchas suframos este presente. Pese a los resultados me es difícil creer que este grupo de jugadores no puede jugar mejor. Algo, internamente, está sucediendo. No es sólo un bajón de rendimiento y eso preocupa.
Lo de Elvis Rivas quien pidió un aumento considerable de su sueldo a comienzo de año, y le fue concedido por el 'genio' de presidente efímero y protagonista, Rafael Angarita, y lo de Flavio Córdoba es muy malo. Los dos jugadores juegan domingo tras domingo pese a que tienen un nivel malísimo. Creo que lo hacen porque no hay más porque ayer jugó Edwin Del Castillo después de mucho tiempo y dejó ver su inactividad y su falta de jerarquía para ponerse la gloriosa camiseta rojinegra. Y lo escribo con dolor porque pese a que es cucuteño no dio la talla. Es la realidad y acá no estamos para ocultar nada.De verdad que me preocupa el nivel de los jugadores. Pero, además, la carencia de alma de varios de ellos. Desde hace rato vienen 'caminando' la cancha. Parece que ya no les importara el equipo y que lo que hicieron ya fue suficiente como si a ellos, al igual que a nosotros en nuestro trabajo, no nos tocara revalidar día a día lo que se hace.Creo que esta eliminación de la Copa Colombia deberá servir para que salgan del equipo entre siete u ocho jugadores. Porque los dirigentes mintieron con ese 'verso' que estuvieron cerca de contratar a Iván 'Champeta' Velásquez o a Abel Aguilar y terminaron contratando a Luis Asprilla y a Mario Sergio Angulo. Uno no sabe si para reír o para llorar... Porque para ser claros jugadores como ellos dos, Elvis Rivas, Cardoza, Yamilson Rivera, Del Castillo, James Castro, Freddy Arizala y algún otro están desangrando al equipo. No le aportan nada y los directivos van a tener que tomar decisiones.
La gente está cansada y tiene suficientes motivos para ello. Este equipo está jugando muy mal, no corre y no pone lo que hay que poner en el campo de juego. Nos pega 'cachetadas' domingo tras domingo. Por eso tenemos que estar muy unidos porque ya hemos tocado fondo y para ello habrá que presionar asistiendo al estadio y expresándonos con pancartas y gritos, pacíficamente, pero hay que hacerse sentir ante los directivos que siguen equivocándose y ya es hora que tomen una decisión acertada en este pésimo 2008.
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